lunes, 22 de diciembre de 2014

LA LLAMA DE LA AMISTAD

Aquí estoy de nuevo por ti y para ti, como te prometí. Tú, miembro de mi familia, de la familia que se elige, que son los amigos, para ti mis palabras llenas de amor y ternura que me provocas al hablar contigo, dulce y cariñoso, sensible y bondadoso, así es tu corazón, así me haces sentir al estar junto a ti, nunca imagine encontrar tanta verdad, en este mundo tan frío y lleno de maldad. Contigo volví a creer en el ser humano como persona, sin egoísmos ni avaricias. Contigo me siento bien, cómoda y a gusto, puedo pasar horas hablando y riendo, siento que nos entendemos que llegamos al abismo de la amistad, esa amistad sincera y pura sin perjuicios de nada, solo dos personas hablando sin motivo alguno, que el de pasar un buen rato. A ti tengo que agradecerte los minutos y horas que has pasado junto a mi, riendo y soñando con un mundo mejor, espero guardar tu amistad por mucho tiempo, y que solo la vida... o mejor la muerte, sea la única de romper nuestros lazos, lazos de unión que encontramos al unir nuestras voces, por la palabra amistad. GRACIAS AMIGO, POR ESTAR AHÍ.